Muchas veces he mencionado que no existe una receta para ser un gran líder; en realidad, llegar a serlo es todo un arte y requiere de la aplicación de diversas técnicas y disciplinas. Sin embargo, aún cuando no hay una receta, sí existen diversos componentes que pueden fácilmente dañar la gestión de un líder; uno de ellos definitivamente es la falta de humildad.
“Orgullo tiene que ver con quién tiene la razón.
Humildad tiene que ver con qué es lo correcto”.
– Ezra Taft Benton
- ¿Tiende usted a creer que lo sabe todo?
- ¿Tiende usted a pensar que debería estar a cargo?
- ¿Cree usted en ocasiones que las reglas no aplican para usted?
- ¿Cree usted que no debería fallar?
- ¿Tiende usted a creer que logra hacer las cosas sólo por usted mismo?
- ¿Cree usted que es mejor que otros con menos talento o estatus?
- ¿Piensa usted que es tan importante o incluso más importante que la organización?
El liderazgo es un trabajo en proceso y requiere como todo en la vida, la habilidad de aprender de nuestros errores para mejorar en nuestras acciones futuras. Ser consciente de estas preguntas le ayudará a evaluar si está poniendo suficiente de su parte para llevar a su equipo a ser mejor y obtener mejores resultados juntos. Si respondió que sí a muchas de estas preguntas le podría estar faltando el espíritu del aprendizaje y éste es un terreno muy peligroso.