Grandes países tienen ejércitos y se sienten seguros. Enlistas personas valientes de todo tipo de hogares quienes están dispuestos a darlo todo por su país.
Personas que son entrenadas para soportar adversidades, para estudiar sus amenzas, para diseñar estrategias para vencerlas. Personas que entrenan sus cuerpos pero también sus mentes; personas que sin importar su rango o posición se convierten en líderes y luchan por el bienestar y la supervicencia de sus colegas.
Mi país no tiene eso y estoy convencido de que necesita un ejército; pero un momento, si no compartes la idea, déjame al menos explicarte por qué considero que necesitamos un ejército.
Necesitamos un ejército de LÍDERES; un ejército de ESTUDIANTES que colmen las aulas. Un ejército de PADRES que se preocupen por el desarrollo de sus hijos. Un ejército de EMPRESARIOS preocupados por devolverle al país un poquito de lo que el país le ha dado para lograr su éxito.
Necesitamos un ejército de luchadores por la paz pero también por el crecimiento y el desarrollo.
Nuestro jóvenes y niños necesitan urgentemente saber lo que es el verdadero Liderazgo. Necesitamos romper paradigmas y aprender de los ejércitos reales de otros países donde se condecora a aquel que no duda en poner en peligro su propio vida por salvar la vida de uno de los suyos.
Hoy día vemos las cosas al revés; en las empresas se “condecora” al jefe que se deja los méritos alcanzados por sus equipos. Se promueve al empleado que habla muy bien pero hace muy poco.
En nuestro país también necesitamos sentirnos seguros y por eso digo que necesitamos un ejército. Un ejército de gente comprometida que haga más y hable menos. Un ejército de profesores que lo den todo por el desarrollo de sus alumnos. Un ejército de políticos que lo den todo por el progreso de su país. Un ejército de personas humildes que sepan reconocer que se equivocan y estén dispuestos a ser más tolerantes y aprender de otros.
Yo quiero ver un ejército de padres de familia, que controlen el tiempo que sus hijos se exponen a las malas influencias de la televisión; de padres preocupados por incentivar la lectura en sus hijos. Padres que regalen más legos que pantallas. Padres que enseñen valores y compartan con sus hijos. Padres que entiendan que la primera y mejor escuela es su casa y en ella se encarguen de enseñarle a sus hijos a ser hombres y mujeres valientes y decididos, humildes y visionarios.
Mi país necesita un ejército de jóvenes comprometidos por lograr sus sueños pero sin que eso represente pasar por encima de otros. Jóvenes que sean visionarios y sepan aprender de sus errores para seguir creciendo. Jóvenes que inviertan su tiempo en la cultura y el estudio pero sobre todo en idear nuevas formas de AYUDAR a otros.
Yo insisto en que mi país necesita un ejército como el que les acabo de contar y no es un ideal utópico. El ejército que quiero en mi país es realizable si comenzamos a reclutar ya.
Si eres padre de familia, ya tienes un rango en tu “escuadrón”; ahora actúa para ser el líder que tu escuadrón merece y necesita.
Si eres jefe, ya tienes un rango en tu “destacamento”; ahora escucha a tus muchachos y gánate su confianza. Camina primero para “recibir las balas” y pasa de último cuando haya reconocimientos.
Si eres alguien que quiere un cambio en tu vida y en tu país, descubre que eres un líder y que muchos te están viendo para seguir tus pasos. No cargues con la culpa de dar un mal ejemplo. Busca tu sueño, ayuda a otros en el camino y recluta nuevos “soldados” para crear nuestro nuevo ejército de líderes.
Un día cuando me toque partir de este mundo, espero haber contribuido lo suficiente para tener el ejército más grande de personas felices, responsables, humildes, visionarias y exitosas de todo el mundo. Un ejército de paz, cultura y progreso. Un ejemplo para el mundo!
Fotografía tomada de Flickr por: FritzF2010.
