Napoleón Hill en su libro “Piense y Hágase Rico” dice en su capítulo “La Planificación Organizada”:
“UN FRACASO INDICA SOLO QUE LOS PLANES NO ERAN BUENOS. HAGA OTROS, VUELVA A EMPEZAR TODO DE NUEVO.”
Claro está que es más fácil escribirlo que hacerlo; y precisamente por eso es que resulta mejor desistir ante el primer o cuando mucho el segundo traspié antes que pasar por el dolor de replantear la ruta y retomar el proyecto.
El primer problema que encuentro es que la mayoría de las personas ni siquiera se toman el tiempo de definir apropiadamente sus metas; siendo de esta manera, podríamos retomar aquel adagio que dice:
“PARA QUIEN NO SABE HACIA DONDE VA, CUALQUIER PUERTO ES BUENO”
Si usted es de los que no define metas por alcanzar, entonces probablemente este artículo no le sirva de mucho (a menos que decida comenzar a hacer algo al respecto y comience desde ya a plantear sus metas para el 2016); caso contrario, es de suma importancia retomar la frase inicial de Napoleón Hill y hacer consciencia que la idea de una meta es alcanzarla o se imagina usted a un maratonista saliendo con toda energía del punto de inicio y pensando a ver en que momento se desvía para llegar a otro lugar.
Si somos conscientes de nuestra realidad y si damos un vistazo al pasado, nos daremos cuenta de que todo éxito alcanzado ha venido precedido por uno o una serie de fracasos (ver artículo El Fracaso es un desvío, no una calle sin salida); al ser conscientes de esto entonces es importante recordar que en la vida se vale cambiar los planes; pero NUNCA cambiar la meta.
El planeamiento es una parte importante en nuestra búsqueda de alcanzar un objetivo (planeamos unas vacaciones para obtener el paseo soñado, hacemos sesiones de planeamiento estratégico para alcanzar nuestras metas financieras y de crecimiento en el año, se planea una boda para crear un día memorable); si lo piensa, constantemente estamos planeando; de hecho, si hacemos bien la tarea deberíamos estar planeando hasta cómo será el día siguiente.
Ahora bien, los planes siempre deben ser flexibles y aquí comienzan muchas veces los problemas… hay quienes piensan que si los planes no están funcionando entonces lo que se quería lograr simplemente no es alcanzable… Nada más lejos de la realidad. Si adoptamos la idea de ser flexibles en nuestros planes, entonces nos obligamos a desarrollar la “Inteligencia Creativa” de la que también habla Napoleón Hill en su libro (tema de un próximo artículo); esta Inteligencia Creativa nos permite traer a nuestro nivel de consciencia nuevas ideas y estrategias para lograr aquellas metas que en un inicio nos decidimos alcanzar.
Si no aceptamos ser flexibles en nuestros planes, corremos un alto riesgo de abandonar muy pronto en nuestros esfuerzos y entonces es bueno recordar la siguiente frase:
“LOS QUE ABANDONAN NUNCA GANAN…, Y UN GANADOR NUNCA ABANDONA”
Nos encontramos a las puertas de iniciar un nuevo año…no es un año más como dirán muchos; es un NUEVO AÑO, para hacer cosas nuevas y obtener resultados nuevos. Si hacemos de esto nuestra meta, entonces estamos en el momento indicado para comenzar a definir metas para el 2016 y desde ya hacer un planeamiento para alcanzarlas; recordando que en el transcurso del año se vale cambiar los planes, pero nunca las metas.
Si necesitas ayuda para diseñar tu plan de vida en el 2016, te invito a estar atento porque en Enero 2016 haremos la segunda versión de nuestro Taller Presencial: Visualice, Diseñe y Planifique su 2016; además, para quienes nos acompañan de otros países, les comento que también haremos una versión Online junto con mi colega Edwin Quijada desde Miami, USA.
Recuerde:
“Cuando el fracaso sobreviene, acéptelo como una señal de que sus planes no son buenos, haga otros, y encamínese de nuevo hacia su objetivo anhelado.”