Dándole continuidad al artículo anterior: “El temor al fracaso“, acá les comparto el segundo artículo titulado “El temor al Desaliento”. Una reflexión que nos motiva a superar esta lucha interna para dar paso a nuestro proyecto para alcanzar nuestros objetivos. Espero te ayude a alcanzar tus sueños y anhelos.

2. El temor al Desaliento

A menudo el desaliento provoca que te veas a ti mismo/a como menos de lo que eres. Cuando estás desalentado/a pierdes el valor de las cosas importantes y tu mismo/a te das por menos y como bien lo dice John Maxwell, “no podemos actuar coherentemente de una manera incongruente con la forma en que nos vemos a nosotros mismos“.

Cuando el desaliento nos invade se convierte inevitablemente en una lucha interna; la cual hasta que no confrontemos y venzamos nos mantendrá decaídos, sin ganas de actuar dándonos por vencidos. El desaliento ataca cuando sentimos que ya no tenemos posibilidades de alcanzar el éxito y ahí precisamente se encuentra la clave de nuestra lucha porque si no cambiamos de actitud al respecto, terminaremos aceptando el fracaso como una realidad y como dice el quinto pensamiento de la imagen en el artículo anterior: “Aceptar el fracaso como final es ser finalmente un fracaso“.

Para emprender esa lucha contra el desaliento, te comparto tres pasos que personalmente me han servido y espero te sirvan a ti también:

Tome acciones positivas: No tomar acción es dejarse llevar por la corriente aceptando el fracaso como el final; pero también podrías tomar acciones negativas y eso no te ayudará a conseguir tus objetivos y superar tu frustración; sin embargo, tomar acciones positivas para confrontar la situación te ayudará a recuperar la esperanza y con cada paso positivo que realices, recuperarás motivación para animarte a tomar nuevos pasos que te ayuden a salir adelante.
Pensamientos Positivos: está comprobado que nosotros no atraemos lo que queremos sino lo que somos; es por eso que nuestros pensamientos brindan un factor determinante en la obtención de nuestros objetivos. Mantener pensamientos positivos no logra nada sin el punto anterior pero sin pensamientos positivos es prácticamente imposible tomar acciones. Piénsalo por un momento, puede ser que estés enfrentando una situación difícil y estés luchando para vencerla y salir adelante. La primera lucha es interna; va más allá del ambiente que te rodea y si en esa lucha estás pensando “¿para qué me esfuerzo? si de por sí nunca lo voy a lograr”…¿crees tú que con ese pensamiento lograrás tener éxito?, ¿cómo te hace sentir esa forma de pensar? ¿te anima a emprender acción?, ¿te impulsa a ver un futuro brillante?. Estoy seguro que la respuesta es que no; y siendo así, nos queda claro que el mantener pensamientos positivos nos alimenta la esperanza y esta es el combustible para emprender acción hacia un cambio. Una vez vencida la lucha interna, las situaciones externas pierden fuerza y la esperanza incrementa.
Sé persistente: Si ya somos conscientes de que el fracaso es parte intrínseca del éxito, es importante comprender también que la persistencia es la hermana del éxito. No podemos esperar que las cosas cambien al primer intento; ojalá fuese así de fácil pero sabemos que la vida no es así. Se requiere persistencia y por ello los puntos anteriores son tan importantes; con la convicción de un deseo ardiente y la compañía de pensamientos positivos podremos emprender acción y ser perseverantes. Los expertos en ventas indican que aquellos que logran el 80% de las ventas, representan tan solo el 12% de la fuerza de ventas pues consiguen las ventas entre el quinto y séptimo intento de ventas; los demás, se van quedando en el camino en donde el 48% desisten después de la primera llamada. ¿Tú de cual tipo de vendedor eres en el proceso de tu vida? del 12% final que logra el éxito?

Maxwell en su libro ¿Qué tan alto quieres llegar? nos comparte un Código de Persistencia, el cual he creado también pdf para que puedas descargarlo y te ayude si usted se da por vencido muy fácilmente (para descargarlo en pdf solo dale clic a la imagen)