No podemos detener el viento, pero podemos construir molinos. Como bien lo dice este proverbio irlandés, hay situaciones que no está a nuestro alcance cambiar; sin embargo con la actitud correcta sí contamos con la posibilidad de buscar el lado positivo y sacar lo mejor de la situación en todo momento.
Lograrlo no es sencillo pues está en nuestra naturaleza humana reaccionar negativamente ante lo que nos sucede; sin embargo, la buena noticia es que nosotros tenemos la capacidad de cambiar este comportamiento y cualquier otro por medio de la práctica de acciones repetitivas que a la postre se convierten en hábitos.
Al principio es sumamente difícil lograr encontrar algo positivo ante una situación que para nuestros ojos parece ser negativa; para ayudar en este proceso te recomiendo tres simples pasos que te permitirán ganar control de la situación y no permitir que sea al revés:
1. Has una pausa y respira: cuando algo nos altera es común notar que nuestro propio organismo reacciona abrupta e inmediatamente de tal manera que se acelera nuestra respiración así como las palpitaciones del corazón, algunos dicen sentir una presión en el pecho, se ruborizan y hasta les tiembla el pulso. Cuando esto sucede, nuestro cerebro entra en un estado de alerta (similar al que se activa cuando estamos ante un peligro) limitando nuestra capacidad de pensar racionalmente debido a que internamente nuestra actividad cerebral se mueve de nuestro sistema límbico hacia la corteza prefrontal (misma que se activa para permitirnos reaccionar inmediatamente si estuviéramos ante un incendio o si notáramos que un perro está a punto de mordernos). Este comportamiento es normal ante situaciones de emergencia; sin embargo, ante un disgusto, si logramos controlar nuestra respiración llevándola a un modo pausado, pronto las pulsaciones del corazón vuelven a estabilizarse y poco a poco regresa nuestra actividad cerebral hacia el sistema límbico (el cual nos conecta con nuestra parte emotiva y racional) logrando así un paso importante hacia el control de nuestra reacción.
2. No respondas inmediatamente: habiendo realizado el paso anterior, es importante evitar responder de inmediato; esto para retomar control de nuestro cuerpo y emociones y asegurarnos de no dar una respuesta de la que nos podamos arrepentir. De ser necesario es bueno salir a caminar por un momento para distraernos; esto nos ayuda a relajar aun mas nuestra respiración y mantener un mejor control mental.
3. Analiza opciones: siempre hay mas opciones de las que vemos en primera instancia. Una vez que hayas estabilizado tus emociones, analiza las diferentes opciones que puedes tomar; en este paso te darás cuenta de que si no puedes detener el viento, siempre podrás construir un molino.
Buscar siempre el lado positivo de las cosas nos ayuda a tener una mejor salud mental y de esta manera nos ayuda a ser mas felices. Si logramos ser cada día mas felices, mejoraremos también nuestra salud física pues hay estudios que revelan que la felicidad influye positivamente en nuestra salud; así pues, por donde quiera que lo veamos, es sumamente importante comenzar a tomar control de nuestras acciones porque como dice el Dr. César Lozano, no es lo que te pasa, sino como reaccionas a lo que te pasa.
