Si estás leyendo este artículo puede ser por una de dos razones. O ya eres gerente y tienes personas a cargo o estás interesado/a en serlo.
De cualquier manera, las cuatro áreas que te quiero mencionar son de suma importancia independientemente de la posición que ocupes y te serán fundamentales si realmente deseas marcar la diferencia y pasar de ser un jefe más a un líder.
Años atrás en mis inicios en gerencia, debo reconocer –sin enorgullecerme por ello– que mi principal preocupación era por cumplir las metas y lograr o exceder los resultados. Claro, ¿cuál gerente no desea esto? Cierto?
El problema no era enfocarse en lograr los resultados sino la manera de lograrlo. Hoy puedo dar fe por experiencia, convicción propia y por formación con el experto #1 en liderazgo de que estas cuatro áreas son críticas para maximizar los resultados tuyos y de tu equipo.
- RELACIONES.
En estos días durante uno de nuestros grupos de mentes maestras resonó esta frase de John Maxwell:
“Las relaciones son el pegamento que mantiene unidos a los miembros de un equipo”
Tremenda frase para revelar la importancia de un buen manejo de relaciones personales. Mucho han escrito ya sobre el hecho de que las personas no renuncian a las empresas sino a sus jefes. Nótese que la frase no dice a sus “líderes” sino a sus jefes; porque precisamente son éstos los que dan poca importancia a las relaciones pretendiendo que exista siempre una estructura jerárquica de estilo militar que ya hace mucho tiempo pasó de moda.
Desarrolla buenas relaciones con tu equipo, preocúpate por ellos y no tendrás que preocuparte por los resultados.
- EQUIPAR.
Como coach debo decir que una de las situaciones más frecuentes que encuentro cuando hablo con clientes que son gerentes o propietarios de empresas familiares es que difícilmente logran tomar tiempo de vacaciones o cuando lo hacen no puede ser sin despegarse de su celular, tablet o computadora. Esto es un claro indicador de la falta de un plan de sucesión y esto a su vez termina reflejando la realidad que hoy viven muchas organizaciones lo cual es que se vive y trabaja en un ritmo tan intenso que “no encuentran” tiempo para poder entrenar a otros.
Mantener en la ecuación del día a día el equipar a otros para hacer mejor su trabajo le ayudará a usted a mejorar su balance vida/trabajo, le permitirá dar un buen ejemplo a sus colaboradores, mejorará la motivación del equipo y le posicionará a usted como un líder que tiene visión y se preocupa por el crecimiento de su equipo. Es cierto, es un proceso lento pero si usted es de los que apuesta por crear líderes tipo “microondas” créame que en el proceso lo que está creando es un ejército de jefes de corto plazo que no le ayudarán en ese proceso de visión de largo alcance.
No solo es bueno sino importante que usted se prepare y capacite pero asegúrese de compartir ese conocimiento y delegar lo suficiente que le permita formar equipos que se sientan equipados para tomar sus propias decisiones sin tener que sentarse a esperar su visto bueno. ¿Se le hace conocido el escenario?
- ACTITUD
Desafortunadamente no siempre se tiene presente que la actitud y el potencial van de la mano; así pues, como lo dice John Maxwell en uno de sus libros, el talento nunca es suficiente.
Cuantas veces habrase visto en los deportes cómo a pesar de sus talentos, no se logran los resultados esperados y la causa raíz termina siendo la mala actitud, ya sea del líder, de los jugadores o de ambos.
Acá les comparto tres realidades en torno a la actitud:
- La actitud es contagiosa: sea usted o deje usted a una persona mantenerse el tiempo suficiente con una mala actitud y verá con la rapidez y facilidad que ésto se contagia en el resto de su equipo. La buena notica es que también sucede con las buenas actitudes.
- Las malas actitudes aumentan más rápido que las buenas: es simlar que con los pensamientos, para tener pensamientos positivos hay que ser intencional pero para los negativos no se requiere ningún esfuerzo.
- Las actitudes son subjetivas, podría ser difícil identificar una mala actitud: es importante considerar que las personas siempre proyectan hacia afuera lo que sienten por dentro y eso se extiende a cómo actúa.
- LIDERAZGO
La ley del tope en el libro Las 21 Leyes Irrefutables del Liderazgo nos dice que cuanto más alto el liderazgo, mayor es la efectividad (tantos de personas como de organizaciones).
No es de extrañarse entonces que cuando un equipo de fútbol pierde constantemente y no logra mejoras en un espacio razonable de tiempo, la directiva decide cambiarlo. Puede sonar radical pero es claro que si se desea el más alto nivel de efectividad, se requiere líderes con alta capacidad de liderazgo. Lo mismo sucede en las organizaciones, Iglesias y hasta grupos sociales.
Si realmente está interesado en mejorar sus habilidades de liderazgo, es importante que tenga presente que el liderazgo se desarrolla día con día; es un proceso. No basta con un curso, un seminario al año o escuchar un podcast una vez al mes. Se requiere ser intencional e invertir cada día en este proceso de crecimiento. Recuerde que el liderazgo comienza con nosotros mismos; se extiende en nuestro hogar, la sociedad y nuestra empresa.
Si tiene bajo control estas cuatro áreas, le felicito; su organización debe estar dando buenos frutos y eso no es tarea fácil; pero si no es así, no se desanime…herramientas para ayudarle hay muchas y el primer paso para mejorar es reconocerlo. Por supuesto que si requiere ayuda especializada para enfocar mejor sus esfuerzos, puede contar conmigo; estoy a un click o una llamada de distancia.
¿En cuál de estas cuatro áreas siente que necesita mejorar más sus habilidades? – Le invito a que identifique tres cosas que podría realizar a partir de hoy mismo para mejorar esa o esas áreas que identificó.
