Conforme mas se avanza en el estudio y práctica del Liderazgo, más nos encontramos que los aspectos espirituales y nuestro estado mental y del alma son transcendentales para el desarrollo exitoso de nuestros objetivos como líderes.
No te preocupes, no me refiero con esto a medios esotéricos que “alinean tu vida con los astros” ni cosas por el estilo…
En estos días me encuentro leyendo un libro llamado “The soul of leadership” (El alma del liderazgo) y me llamó mucho la atención una parte de la lectura en la que el autor comenta que es posible alcanzar y realizar grandes cosas cuando logramos un estado de “dejar de hacer” (“nondoing” en inglés) lo cual vale aclarar que es muy diferente a “no hacer nada”. El mismo autor explica este estado por medio de un ejemplo en el deporte y para el caso, me voy a permitir hacer lo mismo.
Quienes hemos praticado algún tipo de deporte es muy probable que en algun momento hayamos logrado alcanzar este estado de “dejar de hacer” aunque sea por fracciones de segundo.
Para mi ilustración tomaré el ejemplo del fútbol; imagínense un momento determinante en el cual el partido final del campeonato está a punto de terminar, se ejecuta la última jugada y el partido se encuentra empatado. En esta última jugada uno de los equipos hace una jugada de contragolpe y avanza apresuradamente hacia el marco de su oponente; imaginen ahora a la afición en éxtasis apoyando a su equipo, se escuchan cánticos y gritos, la tensión y adrenalina se elevan…en esta jugada puede estar el gane del partido y de la copa; millones de miradas puestas sobre el delantero y sobre el portero del equipo contrario.
Este es un momento decisivo, aquí la diferencia la va a marcar el jugador que demuestre liderazgo y logre alcanzar ese nivel de “auto-concentración” que lo saque del bullicio del momento, lo concentre en lo que viene, le desarrolle visión para actuar y le permita ejecutar con fluidez y determinación.
Éste es precisamente el momento en el que muchos jugadores y atletas de diferentes disciplinas han encontrado el “dejar de hacer”. Esto es algo que se vive a lo interno, la afición no percibe cambio alguno en la posición y actitud de los jugadores pero a lo interno quien ha logrado este estado está viviendo algo distinto; aquí se libera el estrés, se bloquean los sonidos y se consigue el silencio, la concentración aflora y se logra la precisión necesaria para alcanzar el objetivo…pudo ser el delantero quien logró alcanzarla y anotar el goal que les dió el gane o pudo ser el portero quien logra ver mas alla y detener el disparo y con ello asegurarle mas tiempo a su equipo para recuperarse y seguir luchando por ganar el partido.
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Ese mismo estado es el que como líderes necesitamos aprender a desarrollar y aplicar en medio de la presión y estrés del trabajo. Es necesario aprender a hacer una pausa en medio de lo importante y urgente y de esta manera poder centrar nuestros pensamientos para tomar mejores decisiones en momentos de presión.
Todos sabemos que en momentos críticos es cuando nuestros colaboradores prestan atención mas vehementemente a nuestras acciones y decisiones y es precisamente una de las espectativas de todo líder el poder responder de forma certera aún en medio de la tormenta; para esto es preciso aprender a hacer una pausa interna que nos permita valorar el enterno y las opciones sin que esto impacte la prioridad y urgencia del caso.
Como todo en el mundo del liderazgo, se requiere tiempo de practica para incursionar y mejorar en las diversas habilidades que abarcan ser un líder y es por eso que te invito a que la próxima vez que te enfrentes a un momento crítico consideres “dejar de hacer” por unos momentos para lograr mas en tus decisiones.