El famoso secreto del éxito que tanto se busca en el mundo no es realmente tan secreto…en el fondo, muchos lo conocen pero cuando se dan cuenta de lo que se necesita prefieren hacerse a un lado y darle paso al némesis del éxito. Contrario a la mayoría de creencias, el némesis del éxito no es el fracaso sino la mediocridad.
Napoleón Hill, en su libro Piense y Hágase Rico nos dice que la falta de perseverancia es una de las grandes causas del fracaso; así pues, nos explica Hill en esta frase lo que para mí representa la base de la mediocridad… la falta de Perseverancia.
Le invito a pensar en sus más recientes logros; ahora analice todo lo que ocurrió alrededor de ese logro, ¿qué debió hacer para alcanzarlo?, ¿cuánto tiempo le tomó?, ¿hubo algún obstáculo en el camino? y por último, ¿cómo logró superar ese o esos obstáculos? – Apuesto que le requirió persistencia.
Hace unos días se desconfiguró uno de los controles remotos del portón eléctrico de nuestra casa; quizá usted no lo sepa pero mi formación inicial en mis años de colegio fue como electricista así que con esa parte técnica siempre en mí, decidí averiguar como se configura un control y hacerlo yo mismo – después de todo, ¿qué tan difícil podría ser? – El caso es que después de investigar y ver algunos videos, me decidí a configurar el control. Seguí los pasos según las guías que encontré y como después de toda acción se obtiene un resultado, en este caso no fue la excepción; sólo que el resultado no fue el que esperaba sino que terminé desconfigurando TODOS los controles del portón. Resultó que la guía que encontré era para versiones antiguas del motor. En fin, resuleto a solucionar el problema pasé todo el sábado pasado intentando reconfigurar los controles y terminé el día exhausto y sin un sólo resultado positivo. Investigué, busqué manuales y consulté en línea pero al final no lo logré.
Pasó el domingo y seguíamos sin controles, ese día pensé en ello y después de tanto esfuerzo decidí consultar a profesionales y cotizar sus servicios para coordinar el lunes su visita. El lunes por la mañana me levanté pensando en eso y no dejaba de molestarme el hecho de no haber resuelto el problema; coticé a nuevo proveedore para comparar precios y estuve a punto de contratar a uno cuando esa insatisfacción personal me motivó a buscar nuevamente en internet y hacer un intento más. Así lo hice, esta vez cambié mis parámetros de búsqueda (es de ilusos esperar resultados diferentes haciendo siempre lo mismo – dijo Albert Einstein) y volví a intentar la configuración de los controles. Esta vez en menos de cinco minutos había configurado exitosamente los cuatro controles. Resta decir que pasé el día totalmente realizado por mi éxito y esto me llevó a reflexionar…¿cómo lo hice? – Perseverancia fue la clave!
Así es todo en la vida mis amigos y amigas, la falta de perseverancia lleva a la mediocridad y ésta es la que nos impide llegar al éxito. Si yo me hubiese doblegado a mis pensamientos mediocres y limitantes (que por cierto todos tenemos)que me decían “Minor, ya lo intentaste pero esto ya no es lo tuyo…hace muchos años dejaste esto de la electricidad. ¿Qué haces configurando controles ahora que eres Coach? mejor deja al que sabe” entonces no habría logrado mi éxito del lunes, el cual va más allá de haber configurado cuatro controles; eso en realidad no tiene importancia; lo realmente impotante fue el hecho de recordarme que tras la perseverancia y la disciplina se alcanzan los grandes logros en la vida.
Ahí está parte del secreto que no es tan secreto… La Disciplina y la Perseverancia…la otra parte la pone usted cuando encuentra su pasión, le suma un deseo, lo carga de emociones, desarrolla un plan y emprende acción.
John Maxwell nos dice que para crecer en la persistencia, debemos ser más disciplinados y persistentes en nuestro crecimiento personal. Esto genera para mí un efecto de “bola de nieve”, a mayor disciplina y persistencia en nuestro crecimiento, mayores las posibilidades de ser persistentes en nuestras tareas.
Ahora, le invito a recordar hoy y cada día que la falta de éxito no se da por equivocarnos o fracasar en el primer intento…la falta de éxito se da por darle cabida a nuestras tendencias mediocres que nos invitan a dejar de persistir.
