Estaban tres orugas arrastrándose en un campo cuando comenzaron a ver una mariposa que volaba sobre ellas; mientras la mariposa iba y venía, una de las orugas dijo: miren a esa presumida, volando sobre nosotros haciéndonos sentir mal, quien se creerá?; al momento la segunda oruga dijo mientras veía a la mariposa: saben, a mi me gustaría volar algún día!, poco después la tercera oruga viendo hacia arriba dijo emocionada: hey…Yo conozco a esa mariposa, era una de nosotras…viendola sé que un día voy a volar porque si ella pudo, yo también puedo.
En la vida nos encontramos con personas que poseen estos tres tipos de actitudes, aquellos que no soportan ver el éxito de los demás y sienten que todo lo que hacen es un ataque hacia ellos, personas que no disfrutan de la vida ni de lo que tienen por estar pendientes de los logros de otros. Personas que desafortunadamente pierden la paz de sus vidas buscando tener las poseciones materiales de otros sin distinguir que con ello cada vez están mas lejos de la verdadera felicidad, gastando sus fuerzas y peor aún su tiempo en alcanzar una vana satisfacción efímera que se desvanece como agua entre los dedos.
La segunda oruga nos recuerda a aquellas personas que nunca se deciden a dar el paso para perseguir sus metas. Personas que al igual que todos sueñan y tienen anhelos pero que temen arriesgar y con ello prefieren ver pasar sus días soñando despiertos pero atados a una realidad que no les permite desarrollar su máximo potencial y experimentar la satisfacción de alcanzar una meta, de haber convertido un sueño en objetivo y sus objetivos en logros. Quienes viven soñando con un mundo mejor pero prefieren quedarse en casa pues “es muy peligroso afuera”; coleccionadores de sueños. Recuerdo con esto a una persona que aprecio mucho quien en su afición al equipo de fútbol de su preferencia (Deportivo Saprissa) compró una camiseta original; sin embargo, nunca la ha usado y cuando se le preguntó por que razón la compró mas no la usa su respuesta fue: “no que va, no vaya a ser que me vean seguidores de otro equipo y me golpeen por usarla”. Claramente alguien con ilusiones y esperanzas pero sin superar sus temores incluso para utilizar la camiseta que se compró. “A mi me gustaría volar algún día” dijo la oruga… “A mi me gustaría usar la camiseta” dirá él.
Por ultimo tenemos al optimista; aquel que sabe que siempre es posible dar más y que entiende que siempre hay esperanza aún cuando estando en el campo se vea tan lejano volar como aquella mariposa. Son los que no solo sueñan sino que tienen visión y con su optimismo trazan un plan para alcanzar sus metas, para convertir sus objetivos en logros. Son también aquellos que alientan al indeciso para que tome una decision, son los que no temen tomar riesgos con tal de vivir la experiencia (los que se ponen la camiseta y no buscan ofender al otro y disfrutan el momento). Son quienes no se desaniman si fallan en el intento sino que buscan aprender de sus errores para mejorar la próxima vez. Personas que además saben reconocer el logro de los demás y ven en ellos inspiracion para saber que todo es posible con determinación y perseverancia.
Hace pocos días tuve la oportunidad de presenciar una conferencia impartida por Ismael Cala (Presentador y Productor de CNN en Español) quien compartía en su ponencia cuantas vicisitudes tuvo que pasar antes de llegar “en la cima del iceberg” como lo menciona él; y me llamó la atención cuando dijo y cito: “la gente cree que uno tiene éxito y aparece en la cima de su carrera de la noche a la mañana” cuando en realidad requiere un arduo trabajo y mucho esfuerzo para soñar y hacer esos sueños realidad.
Te pregunto a tí que estás leyendo esta nota, tienes claramente definidos tus sueños y estás trabajando por alcanzarlos?
Que tipo de oruga eres?
